Lo que muchos temían ya se ha hecho realidad en la terminal de ferrys de Puntarenas: el ferry San Lucas II de Coonatramar no pudo zarpar hoy debido a la sedimentación que afecta la zona. Este problema, que ha sido señalado durante varios meses, está impactando directamente las operaciones de la terminal.
El Ministro de Obras Públicas y Transportes, Mauricio Batalla Otarola, indicó que la responsabilidad del dragado en el sector de Barrio El Carmen recae en la Municipalidad de Puntarenas. Sin embargo, la situación ha generado una serie de pasadas de responsabilidades entre diferentes entidades gubernamentales.
Con la llegada de la temporada alta, la situación se torna aún más crítica. La afectación no solo compromete las salidas de los ferrys, sino que también impacta el ingreso de turistas, tanto nacionales como extranjeros, a la Península de Nicoya. Actualmente, la terminal se ve obligada a operar solo con una de sus dos rampas, lo que podría traducirse en demoras significativas y una experiencia negativa para los viajeros.
Los operadores turísticos y la comunidad local están en alerta, esperando que se tomen medidas efectivas para resolver esta problemática antes de que se intensifiquen las llegadas de visitantes. La situación requiere atención urgente para asegurar el flujo turístico y económico en una de las principales puertas de acceso a la región.
